miércoles, 2 de enero de 2008

Hello, Legs

Rose McGowan en el papel de una bailarina a go-go.


Pero, ¿de qué estamos hablando? De Grindhouse, el combo hecho al alimón por Robert Rodríguez y Quentin Tarantino en homenaje a aquellas funciones dobles del cine de serie B, y sobre todo del posterior cine Z rescatado por la Grindhouse de Murawski y (Sage) Stallone (gracias a la cual pudimos apreciar el clásico de Wilson, Holocausto Caníbal). Vale decir, un tributo a la sexploitation, blaxploitation, zombiexploitation, nazisploitation, hixploitation, carsploitation, gunsploitation y la teensploitation: el paquete completo. Los trailers 1 y 2 son bastante explícitos, pero valga más información.

Planet Terror y Death Proof fueron concebidas como dos películas por el precio de una, pero aquí se les suele conseguir por separado (la taquilla del combo no les viene sonriendo a los muchachos). Lo lamentable es que la partición promueve la desaparición de los cuatro trailers apócrifos que acompañan Grindhouse (los que, a su vez, han fomentado un concurso interfanáticos de fake trailers): Don't, Thanksgiving (del director gorno de Hostel, Eli Roth), Werewolf women of the S.S. de otro miembro del splat pack como Roth, Rob Zombie (con Nicolas Cage como Fu Manchu), y Machete (la historia del Charles Bronson mexicano (sic) que pronto se materializará en película de la mano de Rodríguez). Vale compararlos con algunos trailers originales de 1972: Trouble Man ("He carries two guns: one to stop trouble and one to start trouble"), Hit Man, Invasion of the Blood Farmers y Blacula.
Los consabidos guiños tarantinianos están por todas partes, pues en Planet Terror metió su cuchara. Prácticamente la codirigió junto a Rodríguez. La hipertextualidad, el reciclaje, los pimpmobiles y la excelente música arcana. Además del usual bretonismo, una novedosa afición por las piernas: depiladas, bronceadas, amputadas o destrozadas. Piernas, piernas y más piernas (gracias a los amigos de cinencuentro.com por la página web).
Grindhouse es un gran tributo a Romero, Carpenter, Brass y Meyer. Pero sobre todo al mejor Kurt Russell, quien antes de actuar en pelas monses se hizo conocido por dos detalles: personificar a Elvis en numeros filmes y series, y ser el héroe/villano fetiche de John Carpenter en filmes que dejaron huella como Big trouble in little China y Escape from New York y sus secuelas. El villano de esta última, Bob 'Snake' Plissken, inspiró el personaje de los Simpsons y convenció a Tarantino de darle a Russell el rol protagónico: un jijuna tan mierda como patético.

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